7.5.05

Manifiesto Atlántico (1981)

Manifiesto de la Generación Atlántica
(Ricardo Morel, Luis Alberto Lecuna, Carlos Martín Arroyo y otros)

Toda generación y/o movimiento cultural o específicamente literario, no es tal sin un manifiesto fundacional.
Conscientes de esta realidad, los integrantes del movimiento postborgesiano o neoborgesiano o generación atlántica, corrigieron en Mar del Plata un documento enviado oportunamente por Ricardo Morel por correo postal y fechado en la vecina localidad de Dionisia (Comandante Nicanor Otamendi) en los albores de la conformación del grupo.Éste es el texto definitivo del Manifiesto Atlántico, refrendado en la Ciudad Feliz, Argentina, el 21 de septiembre de 1981:
"...Unidos por un propósito de promoción de la cultura y por una geografía que nos son comunes, por encima de las diferencias circunstanciales de pensamiento, origen, ideología, raza y credo, diversidades que lejos de separanos nos enriquecen, más allá de los antojadizos enfrascamientos, respetando y sumando las diferencias estilísticas y los individualismos, abocados en buscar y encontrar nuevos caminos artísticos y literarios surgidos de la diversidad de posturas, apuntalados en la postura que hemos denominado integracionismo cultural, con el afán de abrir nuevos rumbos en un retorno a la belleza estética mediante la jerarquización de la palabra escrita, atentos a la reformulación de un nuevo lenguaje en la literatura y en el arte latinoamericanos que involucren en su transformación tanto a la filosofía de la literatura como a la literatura preceptiva, sin estar sujetos a corsés que limiten la libertad absoluta de creación, superando las antinomias en una valoración que vaya más allá de eclecticismos y sincretismos, escogiendo los rasgos más importantes y valiosos de nuestra rica historia cultural que se nutre del viejo y el nuevo mundo, para pasar de la dialéctica tesis/antítesis hasta arribar en una síntesis euríndica, desde la literatura comprometida hasta el compromiso con la literatura, el arte comprometido y el compromiso con el arte, rescatando los valores implícitos en el goce estético por la palabra, en los aspectos lúdricos del lenguaje, en el desarrollo de nuevos parámetros artísticos, en la investigación permanente como compromiso intelectual de la transformación y la evolución integradora, constituyendo una alternativa concreta e irreverente ante el acartonamiento y los convencionalismos, en una actitud crítica y vehemente de inadaptación a la realidad vulgar y a la medianía, reconociendo que nuestro aquí y ahora, y particularmente nuestro futuro como sociedad se amalgama a partir de las experiencias que compartimos como miembros de una comunidad plural, es que reformulamos las visiones y aportes de todas las escuelas, posturas y sistemas, para la elaboración de un nuevo camino, dinámico y en constante revisión, de una visión euroindiana y por ello universalista que pretende exceder visiones parciales y localistas, para situarnos efinitivamente desde nuestra realidad abrevadora del ethos de nuevo y viejo continente, esto es, de la cultura universal, manifestamos nuestra voluntad de trascender nuestra propia angustia existencial desarrollando una labor creativa a partir de las distintas manifestaciones del arte: música, plástica, teatro, cine, danza, y fundamentalmente, la literatura..." *

*Nota: El texto original fue modificado en su último párrafo, que rezaba: “… manifestamos nuestra voluntad de cagarnos soberanamente de risa ante las vicisitudes de este mundo hipócrita, injusto y mendaz, aliviando nuestra propia angustia existencial con la práctica de una labor creadora a partir de las distintas manifestaciones del arte: música, plástica, teatro, cine, danza, y fundamentalmente, la literatura, no para trascendery ser funcionales al sistema, sino para al menos, transitar nuestra existencia mundanal sin tanta bronca, impotencia y amargura..."