No es fácil escribir un nomanifiesto...
«Para comenzar, hay que decir que este grupo no sólo nace por generación espontánea -qué remedio-, sino también por eliminación. Es decir, lo formamos quienes no hemos sido capaces ni de crear un grupo propio ni de sumarnos a ningún otro. Pero no porque no nos gusten los que hay, que no están mal, sino por pereza.
Las iniciativas, sea como iniciadores o como iniciados, no son lo nuestro.
La página web nos la han hecho, claro. Nos propusieron liarnos con una bitácora, pero habría que actualizarla, y si las iniciativas son horrendas, peor es hacer cosas periódicamente. Aparte de respirar.Vale, esto es un nomanifiesto, pero la divagación quizás esté llegando a niveles excesivos. Y esto ya es demasiado largo. Habría que hacer, no sé, una declaración de intenciones. O algo. Hacer. Preferiríamos no hacerlo. Claro.
Digamos que nosotros no nos marchamos de casa, ni nos casamos, ni trabajamos ni nada de eso que quieren hacer los jóvenes de nuestra edad. Sólo de pensar en cualquiera de esas cosas nos agotamos y tenemos que sentarnos a comer galletitas y a mirar un rato el muro que se ve desde nuestra ventana. ¿Puedo descansar un rato?
Pero hay cosas que nos gustan. Además del muro y de las galletas. Por ejemplo, internet. Uno puede pasarse horas y horas sin hacer nada gracias a internet. Y no se suda. Por eso hemos dejado que unos señores muy amables nos hicieran esta página.
También nos gusta dormir y echar la siesta. A veces salimos. Nos meten en un coche, miramos por la ventanilla y nos devuelven a casa. Estresante, pero si es muy de vez en cuando no está mal.No tenemos ningún criterio estético. Eso implicaría hacer elecciones. Además, tampoco escuchamos más música que la de los anuncios. Y el cine y los libros implican una serie excesiva de movimientos.
La tele no está mal. También nos gusta el País de las Tentaciones. Está muy bien que nos digan qué se lleva y qué no: ahorra mucho esfuerzo.De política, nada. Tampoco. No. Ni siquiera votamos. No porque nos parezca mal cómo se hacen las cosas. Está bien que otros las hagan. Hacer. Qué horror. Pero hay eso de votar conlleva formarse una idea previa (pensar y valorar y eso) y luego caminar hasta el colegio electoral, además de todo lo que hay que hacer allí. Mejor quedarse en casa. Tumbado, a ser posible. Luego encima te equivocas y tu voto no vale.
Ya está, ¿no?»
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No es Generación B:
No es Generación B:
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